CONTADOR DE VISITAS

BERLIN 06

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escrito, maquetación y fotografía; Israel
DATOS PRACTICOS:
LA CIUDAD EN SI:

Berlín es un magnifico lugar para los amantes de la historia, para los amantes del arte, para los amantes de la literatura y del cine, y de la cerveza, y de las salchichas, y de las rubias y rubios y de la gente amable y por supuesto para los amantes del tecno. La ciudad es fruto de un cambio que se esta realizando ahora mismo, es una mezcolanza extraña de zonas económicas modernas, monumentos ostentosos, avenidas interminables y obras, grúas, maquinas y taladradoras toman la ciudad en diferentes lugares, todavía existe mucha diferencia entre lo que fue la zona occidental y la oriental, es una ciudad de dimensiones gigantescas, no es la típica que te recorres a pie, las vías son gigantescas al igual que los museos y monumentos en general así que es muy importante calcular los tiempos y utilizar algún transporte público para llegar a los sitios.



ALBUM FOTOGRÁFICO
http://www.flickr.com/photos/viajaramundi/sets/72157609480463496/show/
CUANDO IR:
Como siempre en las ciudades europeas, lo mejor es ir en verano, primavera y quizás otoño aunque no hay demasiada diferencia con Madrid por ejemplo. Nosotros fuimos en julio y la verdad pasamos un calor horrible.
AEROPUERTO COMPAÑIAS AEREAS-TRANSPORTE:Berlín tiene varios aeropuertos, el principal es el de Tegel (a donde nosotros llegamos) desde allí sale un autobús, el n109 que te deja en la estación de metro U7-Jakob Kaiser-Platz desde donde ya se puede llegar a cualquier destino. Todos los aeropuertos tienen algún medio de transporte público que te lleva a la ciudad.
ALOJAMIENTO:Nos alojamos en un hotel de la cadena NH Hoteles, íbamos con la mosca detrás de la oreja por que nos salió a muy buen precio, el caso es que el hotel era bestial pero enseguida entendimos el precio, estaba situado en el Berlín oriental pero muy muy oriental, vamos que estaba en el quinto coño.
TRANSPORTE:
La red de transporte público es muy amplia (http://www.bvg.de/), el metro (U-Bahn) el tren de superficie (S-Bahn) los autobuses y también los tranvías (este último solo en el lado oriental) las tarifas se calculan por zonas A, B y C, los billetes además suelen ser válidos por un tiempo determinado, lo mejor es sacarse la tarjeta WelcomeCard que te permite viajar libremente por toda la red durante 72 horas por unos 20€.
Una cosa que puede llamar la atención es que en las estaciones de metro no hay taquillera, solo unas maquinas, cuidado por que puede resultar tentador pero hay revisores. Que demonios nosotros no vimos ni uno en todo el viaje así que vosotros mismos.
COMIDA Y PRECIOS:
La entrada en el euro por parte de España nos supuso dos cosas:
1- que nos clavaran a todos los españoles en los precios en general.
2- Que cuando viajas a una ciudad europea ya no te parece las cosas tan caras como antaño.
Efectivamente Berlín no es una ciudad cara, incluso es un pelín más barata de lo que puede ser Madrid, te puedes comer un codillo muy tranquilamente que no te arruinaras aunque tienes puestos muy económicos por toda la ciudad donde puedes comerte las típicas salchichas y ensalada de col.
SANIDAD Y SEGURIDAD:
En ningún momento nos pareció un lugar inseguro, el sentido común y poco más. En cuanto a la sanidad, es necesario sacarse en España la tarjeta sanitaria europea, te la sacas en el mismo momento y te cubre prácticamente igual que en España por lo que no se hace necesario un seguro medico.
SOCIEDAD Y GENTE:
Los Alemanes son encantadores, majotes y simpáticos en general, llama la atención que gente de lo más normal se va apretando un birra en pleno metro o andando por la calle, como si fuesen con Coca-Cola, también veíamos a mucha gente que va descalza, pero no por falta de medios, lo cierto es que nunca llegamos a entenderlo, por lo demás se ve mucha gente muy underground, punkis y otros que no sabemos calificar, además vimos mucha gente que te preguntaba en castellano ¿te puedo ayudar necesitáis ayuda? Es lo que tiene tanto viaje a Mallorca je je.
DIA 1
Llegamos a Berlín muy muy temprano, procedentes de Holanda, nada más salir con las maletas preguntamos a unos españoles que vimos cuál era el mejor modo para llegar al centro, en fin cogimos un autobús y directos al metro, después casi una horita de estaciones, finalmente llegamos a nuestra parada de la que bajamos y enseguida nos damos cuenta que estamos en un barrio de lo que fue el Berlín oriental, se nota enseguida por la arquitectura de los edificios (tipo comunista) y por que parece que la guerra allí a terminado solo hace 20 años, es curioso pero a también tiene algo que lo hace muy genuino. Por fin llegamos a nuestro hotel, dejamos las maletas (por cierto que borde la recepcionista) y nos ponemos en marcha, de nuevo al metro, nos dirigimos directos a la puerta de Brademburgo, por dos motivos principales, cerca de ella hay varios monumentos que nos interesan y además hay una oficina de turismo justo en la base, allí mismo compramos la tarjeta para el transporte público y otra para los museos que se llama SchauLust Mussen Berlín que por 10€ te da derecho a ver más de 50 museos, también cogimos información para visitar Posdam. Ya es mediodía y el hambre aprieta, comemos muy cerquita de la puerta, en un restaurante que nos impresiono por que tenia una cubierta en lo que fue un patio de luces y que resulta muy espectacular. Después de comer nos dirigimos a ver el Reichstag o parlamento cuya cúpula fue destruida por un incendio, actualmente la cúpula es de Foster y se permite la visita que por cierto es muy recomendable. Después de esta visita dedicamos parte de la tarde a los monumentos que se encuentran cerca, fuimos caminando pero es que como ya comentamos las distancias son telita fina, muy cerca del Parlamento se encuentra El Monumento del Soldado Sovietico, Cancillería Escultura de Chillida, Casa de las culturas del Mundo, todo ello rodeado de jardines muy agradables donde nos tumbamos a descansar un poco ya que el calor y la falta de sueño nos pasaban factura.
Queda poco para que la tarde nos abandone así que cogemos un tranvía y nos dirigimos a ver la KAISER WILHELM GREDACHTNISKIRCHE, iglesia que fue bombardeada en 1945 y que se caracteriza por que nunca ha sido reconstruida y se ha convertido en símbolo de la paz, junto a ella se encuentra la vecina IGLESIA NUEVA, “pa gusto los colores” pero a nosotros nos pareció bastante fea la nueva iglesia. Se hizo de noche y la zona tenía bastante ambiente así que cenamos algo de comida rápida y regresamos al hotel que además tenemos un horita mínimo de trayecto
DIA 2
Hoy el día esta reservado principalmente para visitar lo que se conoce como la isla de los museos, y que aglutina cinco grandes museos de la ciudad, amanecemos pronto como siempre y como no tenemos desayuno incluido nos tenemos que ir a un pequeño centro comercial que se sitúa muy cerca del hotel, la anécdota fue que había un pequeño puestecito con mesas que ofrecía café y bollería variada, el caso es que lo regentaban unos viejecitos que se agobiaban mogollón cuando nos tratábamos de comunicar con ellos, es como si jamás hubiese llegado un turista a aquel curioso lugar, ha la señora le subía la tensión y encima ya fuimos todos los días allí y cada vez su cara empeoraba. Llegamos a la isla de los museos, donde se encuentran el Altes Museum, el Perdamonmuseum, el Alte Nationalgalerie el Bode Museum y Neuses Museum, también esta en esta pequeña extensión de superficie la Catedral Protestante de Berlin “Berliner Dom” cuesta unos 6€ y no lo cubre la tarjeta de museos.
Después de colmarnos de tantísimo arte que en su mayoría no conocíamos llegamos a dos conclusiones que sirvan de consejo a todo el que lo lea:
1- cuando se visita una ciudad tan grande y con pocos días debes preguntarte ¿realmente quiero ver este museo o lo hago por que lo recomiendan todas las guías?
2- Si la respuesta al punto 1 es afirmativa entonces cabría preguntarse ¿qué es lo que me interesa ver de todo el museo? Y hacerse un planin.
Ya con la tarde muy avanzada decidimos tomarnos unas birrillas en la misma zona y conversar tranquilamente, por cierto este día hemos comido en el típico puesto de salchichas, por poco dinero pero con el calor que hacia no lo hemos podido disfrutar demasiado, además la anécdota que nos sucede, con lo grande que es Berlín vamos a sentamos junto a un señor italiano mu pesao que no para de hablar y con el que curiosamente ya coincidimos en el avión donde tampoco para de hablar, aunque lo acompaña su mujer se nota que le gustan mucho las ragazzi, lo cierto es que es un napolitano algo entrañable.
Regresamos al hotel donde cenamos unas latas de conserva dentro de la habitación, que se le va hacer nuestra economía no es muy boyante pero lo importante es que estamos en Berlín.
Como no nos hemos gastado un duro bajamos a tomar unas cervecillas a un bareto que hay por el barrio, esta regentado por roqueros cincuentones y por supuesto no hay ningún turista, el caso es que aparte de ser baratísimo, nos tratan como reyes y hasta nos dan panchitos rancios a cascoporro, en serio gente muy muy maja.
DIA 3
Hoy toca visita a POTSDAM, de nuevo madrugamos y tras martirizar a la viejecita del desayuno tomamos un tren de cercanías, un regional RE1 y que llega a POTSDAM en 21 minutillos, este curioso lugar es conocido como el Versalles germano (en serio la gente tiene mucha imaginación) hablamos de una extensión de 300 hectáreas llenas de majestuosos jardines y palacios cargantes y museos con obras de arte muy importantes, el consejo; si el tiempo acompaña es muy recomendable alquilar un bicicleta ya que la extensión es muy grande y por cierto para la entrada a cualquier palacio o museo es previo pago.
Después de toda la mañana paseando por los jardines de este lugar en el que no hay ni una sombra, decidimos comernos unos víveres que traíamos preparados, comemos en un banco puesto que el césped de los jardines esta tieso. Después de abandonar la zona de los palacios nos tomamos algo ya en el pueblo, como todo esta en alemán (que raro verdad) nos metemos en un sitio muy agradable que resulta ser de esos que solo utilizan alimentos naturales y mientras el grupo disfruta de un café helado enorme, otros nos tomamos una cosa que la camarera dice que es igual que la coca.cola, en fin lo dicho sabia a jarabe de caramelo o algo así y encima nos clavan que te cagas. Anécdotas aparte damos una vuelta por el pueblo que resulta ser muy vistoso y como todavía tenemos tiempo regresamos a la ciudad ya que tenemos varias visitas pendientes.
Tras dormir parte del trayecto de tren llegamos de nuevo al centro de Berlín, relativamente cerca desde la puerta de Brademburgo y tras un paseillo se puede apreciar un monumento a las victimas de la guerra que consiste en un gran número de bloques grises colocados de un modo laberíntico, después seguimos el paseo dirección hacia la zona económica de la ciudad, ambiente agradable, restaurantes, tiendas, grandes edificios y ah, allí hay varias zonas donde se puede apreciar el muro, además lo bueno es que en el suelo esta señalado todo el recorrido que hacia, pasamos por el que fue el bunker de Hitler en sus últimos días y de ahí nos dirigimos al Checkpoint Charlie, lugar que dividía a los ejércitos ruso y americano después de la toma de Berlín, justo al lado vemos un museo denominado Del horror GRUSELKABINETT, donde las SS hacían sus horribles interrogatorios. Puede sonar algo tonto pero lo cierto es que nos afecta un poco, salimos muy impresionados. Nos queda por ver el pirulí Berlines tan famoso, así que nos dirigimos a las inmediaciones de AlexanderPlazt, se puede subir al mirador previo pago de unos 7€. Después de llevar un rato allí comenzamos a oír un ruido ensordecedor, cuando lo localizamos descubrimos que se trata de una especie de manifestación Tecno o algo así, gente joven muy vigilados por mucha policía y con música tecno a toda leche, por cierto no se trataba del festival que se celebra todos los años.
Nos queda pendiente una última cosa, estamos en Alemania así que tenemos que comer como dios manda, hoy nos damos un homenaje y cenamos en un maravilloso restaurante típica comida alemana, codillo, cerveza de trigo, ensalada alemana en un ambiente muy agradable y ha buenos precios. Con la tripa más que llena regresamos al hotel para tomar unas birras en el bar roquero pero, OH, lo encontramos cerrado así que fuimos a otro en el que la cajera nos quiso hacer el lió y que no resultaba tan entrañable como el otro, de todos modos es nuestra última noche en Berlín y mañana partimos para Praga así que seguimos con motivos de celebración.
Nota final: tuvimos que salir prontísimo hacia la estación de tren así que no desayunamos donde nuestros queridos viejecitos, seguro que nos añoraron mucho esa mañana.

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